Alias Pichi: una amante y una mascota hicieron caer al Pablo Escobar de Bucaramanga

La Policía Nacional utilizó a sus mejores funcionarios para ubicar a Óscar Camargo Ríos, alias Pichi, uno de los hombres más peligrosos de Colombia que logró fugarse el pasado 10 de octubre de Medellín mientras pagaba una condena por concierto para delinquir en un exclusivo apartamento de El Poblado. SEMANA accedió a datos importantes de este procedimiento judicial.

Detrás del Pablo Escobar de Bucaramanga estuvieron 28 expertos en investigación criminal, un bloque de inteligencia, un comando de asalto y destacados profesionales en tecnología, quienes persiguieron sus movimientos por aire y tierra. Además de poner la lupa sobre este delincuente, la mirada también se fijó sobre sus familiares y personas más allegadas.

Según fuentes cercanas al proceso, una amante y una mascota fueron elementos clave para localizarlo en una guarida de la vereda El Noral de Copacabana, Antioquia: “Se sabía que tenía contacto con una mujer, una amante de él, y ese seguimiento fue clave. De igual forma, él no se separaba de una mascota y los investigadores alcanzaron a filmarla. Todo esto fue importante”.

Él estaba acompañado de manera permanente por dos sujetos, quienes actuaban como sus guardaespaldas porque temía por su seguridad, pues no solo esquivaba la persecución de la Fuerza Pública, también cargaba con las amenazas de las estructuras criminales del departamento de Santander con las que se disputaba las plazas del narcotráfico y la extorsión. Sin embargo, en medio de las interceptaciones se mostró tranquilo por su futuro.

Los detectives lograron establecer que alias Pichi tenía planes de regresar a Bucaramanga para tomar el control de sus economías ilegales y ampliar su presencia en la región bajo el nombre de Los Pichi: “Son los responsables de todo el tráfico de estupefacientes en Santander, con énfasis en Bucaramanga, y es el principal dinamizador de homicidios selectivos”, agregaron las fuentes de la Policía Nacional.

Los uniformados sabían que no estaban persiguiendo a cualquier criminal. Ellos eran conscientes de que alias Pichi tenía un gran poder adquisitivo y que era un profesional en fugas.

En menos de diez años, logró escaparse en tres oportunidades: en 2015, bajo el poder de las autoridades, se tiró de un segundo piso cuando acudió a una cita médica; en 2018 fue recapturado y burló la medida de casa por cárcel; y, en el caso más reciente, escapó de una residencia de El Poblado cuando pagaba una condena por concierto para delinquir.

El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, celebró el golpe: “Felicitaciones a la Policía Nacional y a la Fiscalía General. Gracias a unidades de la Dijín, en coordinación con la Fiscalía Especializada de Crimen Organizado, luego de labores de inteligencia e investigación, y en medio de un allanamiento, se logró la recaptura de Óscar Camargo Ríos, alias Pichi, quien hace unos meses se había escapado de la casa por cárcel”.

Lo mismo hizo el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán: “Para la seguridad de Bucaramanga es muy importante la recaptura en Antioquia de alias Pichi. Los delincuentes de este nivel de peligrosidad tienen que estar en prisión sin ningún tipo de beneficio. Toda mi admiración a la Policía por este gran golpe”.