En los lugares más apartados de la geografía colombiana la Defensoría del Pueblo es muchas veces la única presencia del Estado. A ella acuden las poblaciones más vulnerables en busca de garantía y protección de sus derechos; por eso durante la actual administración el objetivo ha sido acercarse aún más a la ciudadanía y fortalecer programas de liderazgo y acompañamiento con la apertura de sedes regionales en el sur de Córdoba, el sur de Bolívar y el Bajo Cauca Antioqueño. Estas se suman a otras 37 sedes que ya existían a lo largo y ancho del territorio nacional.

Bajo esa misma premisa se abrieron nuevas Casas de los Derechos, espacios en donde la entidad ofrece acompañamiento en el ejercicio y defensa de los DD. HH., asesoría jurídica, orientación en rutas de atención y apoyo a la población en situación de movilidad humana forzada. “Con esta estrategia podremos actuar de manera más eficiente en territorios que afrontan fenómenos de desplazamiento y migración, especialmente por su posición geográfica, donde los migrantes no encuentran mayores oportunidades”, precisó Carlos Camargo, defensor del Pueblo.

La Defensoría, en actividades de mayor acercamiento a la población, también lidera labores de acompañamiento a las comunidades en los espacios institucionales de delimitación y preservación de los páramos del país. Entre el año pasado y la actualidad, por ejemplo, ha participado en 39 reuniones a las que asistieron más de 1.600 personas con el objetivo de avanzar en la delimitación de los páramos de Pisba y Santurbán.

A través de las Casas de los Derechos, la Defensoría del Pueblo ofrece acompañamiento en el ejercicio y defensa de los DD. HH. | Foto: Cortesía Defensoría del Pueblo

Así mismo, se han realizado 19 talleres con comunidades étnicas en los que participaron más de 1.500 personas. El objetivo era capacitarlos en la divulgación y promoción de los derechos humanos y los derechos colectivos de los pueblos étnicos. A esta iniciativa se sumaron otros tres talleres de fortalecimiento de las guardias indígenas y cimarronas.

La entidad también concentra esfuerzos en apoyar a los defensores comunitarios. “Ellos son quienes tienen contacto permanente con las comunidades, los líderes, las mujeres y los ancianos, que son las poblaciones más golpeadas por el conflicto interno”, precisó el Defensor del Pueblo. Entre las funciones que desempeñan sobresalen el acompañamiento a la implementación de los acuerdos de paz y el seguimiento a las labores de prevención, protección y atención de las poblaciones víctimas de desplazamiento forzado en las regiones.

Apoyo a los migrantes

En 2021, Colombia fue escenario de una ola migratoria sin precedentes. Unas 134.000 personas, en su mayoría haitianos, se adentraron a la selva del Darién, zona fronteriza entre Colombia y Panamá para llegar a América del Norte. Este 2022, ya se tiene registro de unas 29.000 personas, incluyendo población venezolana en condiciones de pobreza. Se estima que el 30 por ciento son niños, niñas y adolescentes, muchos de ellos sin compañía, una de las situaciones que más genera preocupación a la Defensoría del Pueblo.

En respuesta a esta crisis, la entidad puso en el escenario internacional esta problemática migratoria, con la idea de lograr que en Colombia existieran más herramientas de apoyo a esta población. De hecho, durante ese 2021 brindó atención y asesoría a 70.773 migrantes y refugiados en el territorio nacional, con el fin de impulsar una migración libre, segura y con el acompañamiento de las autoridades de los diferentes gobiernos para garantizar sus derechos.

Más de 70.000 migrantes recibieron el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo durante 2021. | Foto: Cortesía Defensoría del Pueblo

Además, la entidad lideró el Encuentro Internacional de Defensores del Pueblo. entre el 20 y 21 de octubre en Cartagena, donde se abordó la coyuntura desde la óptica de los derechos humanos. El resultado fue la Declaración Conjunta de las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos sobre la Situación Migratoria en Iberoamérica.

Producto de todo esto, se está estructurando una alerta temprana binacional sobre riesgos que sufren los migrantes que deben transitar en este frontera entre Colombia y Panamá.

Casas de Derechos

  • 5 sedes en funcionamiento: Cali (Valle del Cauca), Soacha (Cundinamarca), Vereda Granizal (Bello, Antioquia); Soledad (Atlántico) y Puerto Santander (Norte de Santander).
  • Una sexta casa se abrirá en Ciénaga (Magdalena).

*Contenido elaborado con apoyo de la Defensoría del Pueblo

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