Entre el 15 y 17 de julio, las voces más representativas de la décima, el cuento y la poesía del Pacífico Sur demostraron el arraigo que entre su gente tienen las tradiciones de la región, y la labor de sus sabedoras y sabedores para mantenerlas vivas. El Segundo Encuentro de Oralidad del Pacífico Sur ‘Voces de resiliencia y ancestralidad’ convocó en el municipio de El Charco, Nariño, a más de 5.000 personas, quienes durante tres días se reunieron en la plaza central o asistieron a alguna actividad académica.
Las celebraciones, los cantos y saberes son parte de la riqueza cultural del Pacífico colombiano, de su identidad, y una de las grandes tareas que se ha propuesto la actual administración municipal es dejarles ese legado a las nuevas generaciones. Para ello vienen liderando iniciativas que buscan recuperar y fortalecer estas tradiciones. El encuentro de oralidad forma parte de la estrategia y promete convertirse en una cita anual que atraerá visitantes de distintas partes del país y contribuirá a dinamizar la economía local.
“Este evento, que hace parte del Plan de Desarrollo municipal, está aprobado por el Concejo, por lo tanto, es una ley lo que garantiza su continuidad en el tiempo. Así como nos reunimos en agosto para el Petronio Álvarez, podemos hacerlo anualmente en julio en El Charco. Somos más que la violencia, desplazamiento o narcotráfico”, aseguró Víctor Candelo, alcalde de El Charco.
Adicionalmente a la agenda de oralidad, la actividad central del encuentro, este año se incluyó un ejercicio en el que participaron 14 niños del municipio, y se abrió un espacio para la gastronomía y las bebidas ancestrales de la región. También atendieron la convocatoria un grupo de mujeres artesanas y líderes de la etnia misak de Silvia, Cauca, lo cual promovió un intercambio cultural con la comunidad indígena local Eperara Siapidaara.
Voces premiadas
La relación que nace o se fortalece entre los maestros y los jóvenes participantes es uno de los valores más significativos de estos encuentros. Telmo Angulo, de Tumaco, fue el ganador en la categoría de décimas. Lo conocen como ‘Telmo el decimero’, tiene 28 años y ya goza de un reconocimiento como narrador y formador de la tradición oral de las décimas cimarronas, una historia que se cuenta en 44 versos. “Fue una cosa sabrosa poder encontrarse en un escenario mágico con otros narradores, cultores y con esos mayores que son portadores de la palabra y leyenda viviente”, comentó.
Yuil Hinestroza, de Guapi, es otro representante de la generación de relevo que se llevó el reconocimiento en la categoría de poesía. “Me vínculé a ella a través de mi papá que aún la recita”. Tiene 28 años y se ha dedicado una buena parte de ellos a plasmar sus emociones en papel. “Ese fue mi público durante mucho tiempo”, manifestó. Solón Banguera, del municipio de la Tola, ganó en la categoría de cuentos. La oralidad ha sido parte de su vida desde niño. Su abuelo era el síndico de las fiestas patronales de la comunidad y su hermana una fiestera. “Me llevaban a todas, y allí, sosteniendo el bombo, aprendí a cantar el arrullo, el currulao y el chigualo”.
*Contenido elaborado con apoyo de Alcaldía de El Charco
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