El 30 % de las operaciones aéreas que registró el aeropuerto internacional José María Córdova de Rionegro durante 2022 fueron realizadas por Viva Air, compañía que apagó todos sus aviones en la noche de este 27 de febrero por su crisis financiera.
Cientos de viajeros se han concentrado en la principal terminal de Antioquia para reprochar las medidas adoptadas, citando los estragos que causa en sus itinerarios. Por ejemplo, hasta el mediodía del miércoles bloquearon el acceso a Migración Colombia.
En solo doce horas, se alcanzaron a contar 29 viajes cancelados, 20 de ellos nacionales y los restantes internacionales. Varios extranjeros quedaron varados en el municipio de Rionegro porque tenían programada una escala y esperaban continuar con sus trayectos.
La situación se apretará con los días porque Viva Air no está dispuesta a encender las aeronaves. Paralelamente, socializa con algunos empleados su despedido concertado. Al menos cinco mil trabajadores están tambaleando, la mayoría ubicados en Antioquia.
Desde Medellín, las rutas que están afectadas son Armenia, Pereira, Pasto, Villavicencio, Montería, Santa Marta, San Andrés, Cartagena, Bogotá, Cúcuta, Barranquilla y Bucaramanga. Esto podría llegar a obstaculizar el crecimiento del turismo de la ciudad.
También se sentiría el cierre de Viva Air en los viajeros que llegan desde México, Cancún, Luna, Punta Cana, Miami, Argentina y Brasil. Aunque la Aeronáutica Civil ya activó un plan de urgencia para evacuar a los usuarios que compraron los tiquetes con la compañía.
Frente a este escenario, el alcalde de la capital de Antioquia, Daniel Quintero Calle, manifestó que es trascedente una solución para las operaciones aéreas dado que la economía ha tenido un impulso en esta región del país por cuenta de los viajeros.
Si bien el futuro de la aerolínea está en suspenso a raíz de su crítica situación financiera, él solicitó que se mantengan las operaciones internacionales y nacionales que se le han sumado al aeropuerto José María Córdova de Rionegro en los últimos tiempos.
“Viva es una empresa que es importante para Medellín y es importante para Antioquia. Muchos vuelos de Medellín al exterior se dan gracias a esta compañía. Queremos que, cualquiera sea el resultado, se mantengan los vuelos que hemos duplicado”, dijo.
En medio de la incertidumbre de los pasajeros, Viva Air emitió un comunicado dirigido a la opinión pública donde aclara las razones que llevaron a la aerolínea a cancelar de manera inmediata todas sus operaciones, señalando con su dedo al Gobierno nacional.
Todo está motivado por la crisis económica que padece y la falta de respuesta de la Aeronáutica Civil para salvarla. Durante siete meses han esperado el visto bueno para unirse a otros grupos empresariales más fortalecidos para evitar el cierre definitivo.
“Viva ha presentado numerosas evidencias al Gobierno para demostrar que se encuentra en una situación financiera crítica, asegurando que la única forma en que puede continuar volando es que la Aeronáutica permita que haga parte de un grupo más fuerte”, anunció.
En riesgo estarían más de un millón de usuarios que compraron un tiquete con la aerolínea para las próximas semanas. A esto se le suma los cinco mil empleos que están tambaleando por el inminente riesgo que está corriendo la compañía de bajo costo.
Recientemente, un grupo de trabajadores de Viva Air bloqueó las vías de acceso al aeropuerto internacional José María Córdova de Rionegro a modo de protesta por el silencio de la Aeronáutica Civil. Ellos temen por la estabilidad económica de sus familias.
“Tenemos pocos días para que nuestra aerolínea sobreviva. Esta situación es insostenible para los más de 1.200 empleados directos, que cada día vemos un giro diferente en esta historia, ruido, rumores e intereses personales”, dijo el sindicato de los empleados.