Seguros
Seguros, los salvavidas que no se deben pasar por alto
Asegurar los camiones de carga liviana y pesada resulta ser una buena inversión para proteger el negocio de contingencias como las pérdidas parciales por daños, pérdidas de mayor cuantía, pérdidas totales por hurto y, una de las más importantes, la Responsabilidad Civil Extracontractual.
En el sector del transporte de materiales de construcción también se cumple el dicho de que más vale la seguridad que la policía. Las cifras lo corroboran: según la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), a diciembre del año 2020 estaban asegurados con una póliza 173.018 camiones, entre carrotanques, furgones, remolcadores, remolques, chasises y volquetas.
Más que una preferencia, se trata de una buena inversión para proteger el negocio. “En general, las pólizas que ofrece el sector asegurador colombiano tienen características y coberturas estándar tales como las pérdidas parciales por daños, pérdidas de mayor cuantía, pérdidas totales por hurto y una de las más importantes es la Responsabilidad Civil Extracontractual. Esto sumado a paquetes de asistencias que varían entre aseguradoras”, señala Luis Guillermo Gil, director de la Cámara de Autos y Transporte de Fasecolda.
En este tipo de pólizas -de acuerdo con Gil– la llamada ‘maquinaria amarilla’ es un producto específico que ofrecen las aseguradoras bajo el ramo de ingeniería. Por su parte, los camiones tienen una oferta de seguro todo riesgo, donde en general los deducibles son fijados en función del peligro al que están expuestos los vehículos.
El directivo agrega que las exclusiones en las pólizas todo riesgo para camiones son similares a las de cualquier vehículo, y que en general se excluyen los daños a la carga, los eventos que no sean accidentales, lo mismo que los daños causados por el dolo por parte del asegurado o el terrorismo, entre otros.
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Uno de los principales problemas del sector transportador de carga es contar con algún grado de informalidad, por lo que un gran porcentaje de la mercancía que es transportada por el territorio nacional no cuenta con coberturas de seguros que garanticen la protección del patrimonio de los propietarios de las mercancías.
La práctica más común por parte de los generadores de carga, e incluso de gran parte del sector transportador, es asumir los riesgos por cuenta propia, a pesar de existir unas altas exposiciones derivadas de la accidentalidad, acciones delincuenciales o simplemente de la complejidad que supone la manipulación y el transporte de cualquier carga. “En tal sentido, resulta importante generar una mayor conciencia por parte de todos los actores involucrados en el transporte de carga que permita elevar los niveles de formalidad del sector transportador, fortalecer la regulación por parte del Gobierno Nacional lo que redundaría en un mejorar el acceso a los seguros disponibles por parte del sector asegurador”, concluye el director de la Cámara de Autos y Transporte de Fasecolda.