Minas
Ministerio de Minas contempla la posibilidad de intercambiar gas con Venezuela: evaluará la infraestructura para ello
La cartera en cabeza de Irene Vélez también habló sobre la posibilidad de que vuelva a operar el gasoducto transoceánico.
El Ministerio de Minas y Energía de Colombia no descartó la posibilidad de importar gas de Venezuela. Este 4 de octubre, se conoció que evaluará la opción de reactivar el gasoducto transoceánico y la infraestructura del sector minero-energético entre ambos países para restablecer las relaciones comerciales en torno a este combustible. Así mismo, dejó claro que el intercambio podría ser de parte y parte.
Blu Radio compartió las respuestas a un cuestionario enviado a la cartera de Minas y Energías, en el que se le preguntó por el gasoducto transoceánico, y la respuesta fue: “En nuestro sector se evaluará la posibilidad de un intercambio comercial con Venezuela en las dos vías, con el fin de dar confiabilidad y seguridad energética al sistema. Para ello se debe, inicialmente, valorar y cuantificar la disponibilidad de gas en cada uno de los países, verificar el estado y la operatividad del gasoducto”.
El Ministerio de Minas también afirmó que el intercambio comercial con el vecino país dependerá de la voluntad política para hacerlo posible. La razón: “las vías que conectan ambos países están deterioradas”; el gasoducto, por ejemplo, está fuera de servicio desde 2015.
En ese sentido, la cartera en cabeza de Irene Vélez fue enfática en que solo cuando se tenga una evaluación técnica se podrá tener certeza de la factibilidad de dicho intercambio, además de sus requerimientos y su programación.
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Al medio radial de comunicación respondió: “Los aspectos comerciales podrán entonces ser definidos. Este es un proceso normal, de relaciones entre países vecinos. En nada debe afectar nuestra seguridad energética ni la de Venezuela. Es importante tratar este tema con serenidad”.
Benedetti había sugerido la compra de gas a Venezuela
Esta no es la primera vez que el Gobierno colombiano sugiere la necesidad de comprarle gas a Venezuela, no necesariamente ahora, sino en unos años, cuando se acaben las reservas. Armando Benedetti, embajador en la nación vecina, ya había hecho tal planteamiento el pasado 6 de septiembre, en conversación con SEMANA.
La compra de gas de Colombia a Venezuela “es necesaria porque nuestro país se quedará sin gas en los próximos siete años. Ellos ya tienen el gasoducto que sale del propio golfo de Maracaibo. Ellos ya tienen la explotación, un gasoducto, solamente habría que buscar unos 30, 40 kilómetros para que se pueda empezar a comercializar desde Colombia”, dijo en ese entonces el embajador de Colombia ene Venezuela.
Las declaraciones de Benedetti tuvieron que ver con lo que se vio como una salida en falso de la ministra Irene Vélez, al plantear el menester de comprar gas al vecino país, por la que fue blanco de críticas por algunos sectores de la oposición.
Benedetti fue enfático en que la ministra tuvo razón en sus afirmaciones, pero no solo ello, comentó que la compra debe hacerse con prontitud, no una vez se acaben las reservas.
“Se equivoca, hay que hacerlo desde ya, hay que prever para guardar, siete años no es nada”, afirmó el embajador, pieza clave en la reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela, así como el restablecimiento de las relaciones diplomáticas.
Voluntad política para la transición energética
Este 4 de octubre, en conversación con SEMANA, Irene Vélez conversó sobre el proceso de transición energética en el país y se refirió a la voluntad política para cambiar las fuentes fósiles por las renovables.
“El país ha comenzado el proceso de transición energética al diversificar su matriz mediante la entrada de proyectos de generación con Fuentes No Convencionales de Energías Renovables, especialmente en la región Caribe, y la planeación estratégica para el despliegue de nuevas tecnologías. Este objetivo se plasmó en la Ley 2099 de 2021″, dijo.
Y agregó: “Nuestra tarea es materializar este proceso, lo cual pasa necesariamente por una voluntad política de reemplazar las fuentes fósiles por las renovables y potenciar aún más algunas oportunidades que tenemos, por ejemplo, en cuanto a generación solar y eólica en el Caribe, o el uso de la biomasa en la región Pacífico y en la Amazonía.