¿Otra reforma? Estos son los cambios propuestos al sistema de subsidio familiar

¿Por qué pensar en una reforma al modelo de compensación familiar?

LUIS GUILLERMO PÉREZ: Con nuestros grupos de trabajo identificamos que es clave revisar y replantear algunos de los productos que se dan a los afiliados. La idea es mejorar el servicio, la cobertura, la equidad y los beneficios para aquellas personas que realmente lo necesitan. Por eso estamos planteando una reforma en la que están involucradas 42 cajas del país y que próximamente presentaremos.

Uno de los ajustes tiene que ver con las tarifas. ¿Cuál es la propuesta?

L.G.P.: Queremos que se garantice el acceso a los servicios que ofrecen las cajas, sin que exista diferenciación de tarifas de acuerdo con el tipo de trabajador. Con esto lo que buscamos es que haya acceso universal a los centros de recreación o a los hoteles con tarifas asequibles.

También se busca modificar el periodo de los directores en las cajas…

L.G.P.: Hay directores que son elegidos y reelegidos porque hacen muy bien su trabajo y eso está bien. Sin embargo, vamos a plantear que se limite el tiempo en los cargos a no más de ocho años. Lo mismo se busca con los consejos de dirección, tanto en la representación de empresarios como de trabajadores sindicalizados. Con esto lo que planteamos es que haya procesos de democratización interna.

¿Por qué pensar en una sola caja pública por departamento?

L.G.P.: Esto lo establecimos únicamente para evitar los conflictos que se generan entre las oficinas de mercadeo de las cajas de compensación, que se pelean por los afiliados y promueven las desafiliaciones. La idea es superar esos problemas y no generar malas prácticas.

La educación también hace parte de los puntos que analizan. ¿Cuáles son los cambios?

L.G.P.: Queremos que los recursos que reciben las cajas se sumen a la infraestructura que tienen y sirvan para extender las jornadas escolares, incluso a periodos largos de vacaciones. El objetivo es que, por ejemplo, los niños puedan ir a campamentos donde tengan actividades lúdicas, deportivas y culturales, y puedan aprovechar esos espacios para complementar su formación y asegurar su nutrición. Un ejercicio interesante lo hace Comfacauca con su programa Nidos de Paz, que impacta a niños de comunidades afro o indígenas desde los 2 años. Es un modelo que puede ser útil en las cajas del país.

¿Qué ajustes se van a sugerir para el segmento de vivienda?

L.G.P.: Quisiéramos que en lugar de reconocer subsidios las cajas entreguen viviendas. Por supuesto, eso representa un cambio en las normas, pero con ello buscamos que las cajas aseguren el cierre financiero para que las familias de estratos 1 y 2 puedan acceder a casa propia. En este planteamiento participarán el Fondo Nacional del Ahorro y el Ministerio de Vivienda. Además, esperamos que las cajas que tienen sus propias urbanizadoras nos ayuden en este propósito.

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