Especial Eje Cafetero
El Eje Cafetero es el tercer destino turístico del país. Esta es su oferta cultural
La expectativa es que en los próximos dos años, el turismo crezca un 30 por ciento. Nuevos hoteles, fincas adaptadas para el agroturismo y mejor conectividad vial y aérea han sido claves para seguir atrayendo viajeros de Colombia y del mundo.
El Eje Cafetero es turismo puro. De naturaleza, aventura, deportivo, experiencial, cultural, de eventos. Los tres departamentos que forman el llamado triángulo del café: Risaralda, Caldas y Quindío reportan alentadoras cifras de recuperación del sector y en algunos casos, incluso, con indicadores similares a 2019, el año anterior a la pandemia, cuando se registraron un total de 55.798 llegadas, entre enero y diciembre.
La proyección de crecimiento para los próximos dos años es de un 30 por ciento. De acuerdo con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la actividad turística representa el 4,67 por ciento del PIB a nivel nacional y reportó en 2021 ingresos por 16,6 billones de pesos. Sin embargo, aún no se alcanza la extraordinaria cifra de viajeros registrada en 2019 en Colombia: 4 millones de turistas no residentes. Para agosto de este año se registraron 2.382.000, de los cuales 48.300 ingresaron por el Eje Cafetero. La meta del Gobierno nacional para la región es incrementar la cifra de visitantes un 30 por ciento, es decir, alcanzar los 73.000 turistas no residentes al finalizar 2024.
¿Cómo lograrlo? El viceministro de Turismo, Arturo Bravo, señaló que el Eje Cafetero es una de las 12 regiones turísticas del país y el crecimiento que se plantea obedece a la recuperación del sector: “Hay un plan de trabajo para este corredor turístico del paisaje cafetero en el que se invierten 1.500 millones de pesos en promoción nacional y 1.400 millones de pesos en promoción internacional. Existen líneas de crédito para los establecimientos turísticos; programas de formalización, bilingüismo; acompañamiento a los parques temáticos; capacitación en turismo rural sostenible, entre otros” señaló.
Además, los empresarios, gremios, administraciones locales y departamentales de la región, la academia y los pequeños productores que han convertido sus fincas cafeteras en paraísos turísticos, trabajan por la promoción y el fortalecimiento del sector, y por agregarle valor al Paisaje Cultural Cafetero declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
Lo más leído
Impulso a la conectividad
Un aspecto importante en el que se viene trabajado es en mejorar la infraestructura vial para conectar al Eje Cafetero con Bogotá, Medellín y Cali a través de la Troncal de Occidente y la vía Bogotá-Pereira (aún falta el tramo Ibagué-Cajamarca), que une a la región con la capital del país y el Puerto de Buenaventura; las 4G Pacífico 1 y 2, que acercan al Eje Cafetero con la costa Atlántica y Antioquia; y la autopista Cali-Eje Cafetero. Alberto Ángel Arango, presidente de la junta directiva de Anato en el Eje Cafetero, asegura que las autopistas del café ayudan a movilizar a propios y visitantes entre los tres departamentos y hay un plan de inversión de las Vías del Samán “que mejorarán la conectividad entre Risaralda y el norte del Valle del Cauca”.
Por vía aérea también hay planes para mejorar la conectividad. El principal se concentra en el Aeropuerto Internacional Matecaña, en Pereira, que moviliza 80 por ciento de todos los pasajeros del Eje Cafetero y del norte del Valle del Cauca, y que espera cerrar el año con una cifra histórica de 2.600.000 viajeros, es decir, casi un millón más que en 2021.
El plan de modernización de este aeropuerto incluyó la construcción de una nueva terminal de pasajeros con 23.000 metros cuadrados y la ampliación de la plataforma aérea con 5.010 metros cuadrados. “Hoy están avanzadas las vías de acceso hacia el aeropuerto como la intersección vial Avenida 30 de Agosto, cuyo avance de obra se encuentra en 65 por ciento, y otra intersección más con la Troncal de Occidente, que se espera inicie obra en diciembre”, reveló Francisco Valencia López, gerente del Aeropuerto Internacional Matecaña.
Adicionalmente, desde diciembre de este año esta terminal aérea se conectará con la costa este de Estados Unidos a través de la ruta Pereira-Nueva York que ofrecerá Avianca, y que se suma a las siete rutas nacionales y las dos internacionales (Pereira-Miami y Pereira-Panamá) que operan actualmente.
Las cifras positivas que registra la región demuestran que el panorama para el sector es alentador. Hoy el Eje Cafetero se enfoca en que los espectaculares paisajes sean disfrutados por colombianos y extranjeros, y que este turismo genere bienestar para los pobladores de la región.
Destino imperdible
Históricamente el Eje Cafetero ha ocupado entre el tercer y cuarto puesto en los destinos turísticos de Colombia, después de Bogotá, la costa Atlántica y algunas veces Medellín.
Los espectaculares paisajes del Parque Nacional Natural Los Nevados, seis parques temáticos en el Quindío, el avistamiento de aves en todo el triángulo del café, la cultura quimbaya en todo su esplendor, el colorido de pueblos como Salento o Filandia, diferentes pisos térmicos, fincas cafeteras por doquier, aguas termales, turismo de aventura y de deporte, ferias y eventos la convierten en una región única en el mundo.
Pereira sigue su ascenso como capital de ferias y eventos, gracias a la llegada de dos cadenas hoteleras: el Hotel Hilton que ampliará en 168 habitaciones la oferta de hospedaje de la ciudad, además de un centro de convenciones. La obra estará lista en el segundo semestre de 2023. Y la cadena Estelar que iniciará en enero la construcción de un nuevo hotel con 80 suites. Se espera culminar las obras en 2024. “Hemos tenido una reactivación hotelera satisfactoria. A agosto de 2022 se reportó una ocupación de 65,3 por ciento, mientras que en todo 2021 el indicador fue de 46,05 por ciento. La meta es sobrepasar el 75 por ciento al cierre de este año”, precisó Andrés Parra Jaramillo, director de Cotelco, capítulo Risaralda.
El panorama en Caldas y Quindío es diferente en cuanto a inversión hotelera. De acuerdo con Valentina Carvajal Castellanos, directora ejecutiva de Cotelco, capítulo Caldas, allí no cuentan con cifras de inversión en infraestructura hotelera, “pero lo que se ha observado es un crecimiento exponencial de prestadores de turismo rural con glampings, fincas y cabañas. Se trata de emprendimientos rurales ubicados especialmente en el centro sur y el oriente del departamento”, señaló.
Según Cotelco, en Caldas la ocupación hotelera alcanzó a agosto el 53 por ciento. “Son cifras positivas con empresarios que siguen en recuperación. En todo 2021 este indicador fue de 48 por ciento”, precisó Carvajal Castellanos. El caso del Quindío se asemeja al de Caldas, pues no cuenta con muchos hoteles urbanos, pero sí con una gran cantidad de establecimientos rurales y hospedajes.
“Salvo el Hotel Decameron, lo que vemos en la ruralidad son emprendimientos que le apuestan a transformar sus fincas agropecuarias para que sean espacios agroturísticos. Esto les permite a los viajeros tener una conexión con la naturaleza”, señaló Eduardo Mejía Jaramillo, director de Cotelco, capítulo Quindío. A junio de este año la ocupación hotelera en el departamento fue del 82 por ciento en hoteles afiliados. El gremio hotelero espera que los indicadores de recuperación les permitan seguir aumentando sus cifras, que nuevas inversiones contribuyan a dinamizar la economía de la región y ofrecer a los turistas diferentes opciones en el campo y la ciudad.
Sector pujante
De acuerdo con Migración Colombia y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, a agosto de 2022, Risaralda recibió 24.627 visitantes no residentes, Quindío 16.398 y Caldas 7.299. Estos departamentos se ubican en las posiciones 8, 12 y 14, respectivamente, a nivel nacional, después de destinos como Bogotá, Cartagena, San Andrés, Santa Marta y Medellín.
En los últimos dos años, el Fondo Nacional de Turismo (Fontur) ha invertido 21.900 millones de pesos en infraestructura turística en el Eje Cafetero; la mayoría en proyectos como el Corredor Gastronómico y Artesanal en La Tebaida, el parque Mirador de las Cometas, en La Virginia, y la construcción de Recintos Gastronómicos, Artesanales y Experienciales en Quimbaya, Montenegro y Pijao, entre otros.