Norte de Santander

Mujer fue secuestrada en el Catatumbo por hombres armados; la liberaron 24 horas después

La víctima, de 58 años, ya se encuentra en el seno de su familia. Se desconocen las razones de su rapto.

5 de septiembre de 2022
Las autoridades no se han pronunciado al respecto.
Las autoridades de Norte de Santander no se han pronunciado al respecto. | Foto: Tomada de Facebook: Informativo Convención - Montaje SEMANA

Una nueva situación de orden público alertó a las autoridades del departamento de Norte de Santander, luego de que se reportara sobre el secuestro de una mujer; sin embargo, 24 horas después fue liberada.

Este incidente se presentó en horas de la noche del viernes 2 de septiembre en el sector El Trópico de la vereda Capellanía, perteneciente al municipio de Convención, en la región del Catatumbo.

La víctima de este hecho es Magola Páez Sepúlveda, de 58 años, quien se encontraba en su finca ubicada aproximadamente a 10 minutos del casco urbano del municipio, cuando hombres fuertemente armados la interceptaron y la sacaron de su hogar a la fuerza, llevándosela con rumbo desconocido.

Ante esta presunta acción de secuestro, al parecer, por parte de integrantes de grupos criminales que delinquen en este territorio, Páez fue dejada en libertad en horas de la noche del sábado 3 de septiembre, luego de cumplirse más de 24 horas.

Por su parte, esta mujer ya se encuentra en el seno de su familia y se desconocen las razones de su rapto. Por lo pronto, las autoridades policiales, no se han pronunciado al respecto para esclarecer quienes estarían detrás de este nuevo secuestro.

Por su parte, SEMANA consultó a Deisy Díaz Torrado, defensora del Pueblo en la provincia de Ocaña, Norte de Santander, quien aseguró que se había activado la ruta de atención con el objetivo de garantizar los derechos que se le estaban vulnerando: “Celebramos la liberación de esta mujer en Convención, la Defensoría del Pueblo estará en territorio hablando con sus familiares y disponiendo de los canales para la atención psicosocial”.

Tras esta situación, los nortesantandereanos, y en especial los pobladores de la región del Catatumbo, claman por el reinicio de los diálogos de paz entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), y del mismo modo, generar la posibilidad de un cese bilateral al fuego con los diversos grupos armados.

Sin embargo, los defensores de los derechos humanos en este departamento hacen un llamado especial ante las expectativas que se tienen una vez se logre restablecer estos diálogos, pues esperan que este proceso no sea como los anteriores.

“El gobierno no puede cometer los mismos errores que se cometieron con la FARC, en el que su resultado fue una serie de violencia e incremento de cultivos ilícitos en la región. Si el ELN, realmente tiene voluntad y quiere iniciar unos diálogos, deben ser ellos quienes manifieste su voluntad en las regiones donde tienen control territorial, en términos del derecho internacional humanitario”, resaltó en SEMANA el defensor Diego Villamizar.

Así mismo, el defensor mostró su preocupación debido a que señaló que en lo corrido de este año se han presentado más de 100 acciones terroristas contra las autoridades en esta región, por lo que pide que este grupo armado debe anunciar un cese al fuego unilateral de todas sus actividades criminales y terroristas.

Es un grave error para el Catatumbo, lo que anunció el Gobierno nacional de suspender las órdenes de captura de miembros del ELN sin condicionar a esta organización, aunque con fachada de guerrilla. En la región solo son un grupo criminal que sus actividades ilegales son: el secuestro, extorsión y control de cultivos ilícitos y rutas del narcotráfico al servicio de carteles mexicanos y cartel de los soles que entre otros son manejados por generales de la guardia venezolana de la dictadura de Maduro”, expresó Villamizar en este medio.

Del mismo modo, señaló que si no se condiciona a estas organizaciones narcoterroristas, el resultado va a ser peor que la actualidad, pues aseguró que con estas acciones se limitaría el accionar de la fuerza publica en la región.

“El ELN, luego de las Farc, son los responsables de ciento de amenazas y asesinatos contra líderes sociales y defensores de derechos humanos (...) Acá debe existir unas mínimas garantías, la paz se logra teniendo en cuenta a las víctimas, a los territorios, que existan garantías de no repetición de las graves violaciones de derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario que han cometido el ELN en Norte de Santander”, puntualizó el defensor en SEMANA.