Vida Moderna
El superremedio que mejora la gripe, ayuda a la digestión y baja el colesterol
Los ingredientes de esta mezcla tienen efectos beneficios que, en conjunto, los hace una gran apuesta a la hora de tener complicaciones de salud.
Las cebollas, ajo y limones son empleados ampliamente en la cocina y en remedios naturales. Se cree que tomarlos juntos puede proporcionar aún más beneficios al cuerpo, ¿será cierto?
Estos tres productos son ingredientes comúnmente utilizados en la cocina para preparar una variedad de recetas como entradas, aderezos, platos principales y guarniciones. Pero estos no solo se encuentran en los alimentos, sino también en los remedios caseros. La mezcla de todos constituyen el llamado remedio superfuerte, capaz de aliviar diversas dolencias y proporcionando grandes beneficios para la salud.
En primer lugar, la cebolla es un alimento que, además de fibra, contiene potasio, vitamina C, proteínas, flavonoides y compuestos azufrados. Se considera saludable cuando se consume regularmente como parte de una dieta variada y equilibrada. Dentro de esta línea de pensamiento está la idea de que el consumo de estos alimentos aporta algún beneficio al organismo.
Con base a la información de la investigación Evaluación de las propiedades antiinflamatorias, antioxidantes e hipolipidémicas de cebolla procesada como ingrediente funcional “in vitro” y en modelo animal, los efectos positivos de este alimento son: funciones antibióticas, diurético, mejora la digestión, antioxidante, cardio protector y aporta a los tratamientos cancerígenos.
Tendencias
En particular, el informe indica que poniendo a roedores a comer este producto, observaron que las cebollas son un excelente suplemento dietético cuando se trata de prevenir o aliviar parcialmente las enfermedades vasculares. Además, ayuda a reducir el riesgo de desarrollar condiciones médicas como la aterosclerosis.
Por su parte, el estudio Revisión bibliográfica sobre el uso terapéutico del ajo explica que el ajo le da a una comida un sabor y aroma únicos, por lo que muchos platos no serían lo mismo sin la adición de ajo. Del mismo modo, contiene proteínas, yodo, fósforo, potasio, vitamina B6 y compuestos de azufre.
Los beneficios provienen de su ingrediente principal, la aliina, un sulfóxido que influye en las siguientes consecuencias para el organismo: Mejorar la salud cardiovascular mediante la prevención de formación de coágulos de sangre y favoreciendo el flujo sanguíneo; regular la presión arterial y el colesterol, reducir la inflamación.
Adicionalmente, el ajo tiene propiedades antiinflamatorias, lo que puede ser beneficioso en las situaciones cuando la retención de líquidos hace presencia en su organismo. Al igual que la cebolla, también tiene efectos positivos en la digestión, mejorando el flujo intestinal y así siendo positiva a la hora de eliminar con facilidad las heces.
Conocido por su color amarillo y sabor agrio, el limón es una fruta cítrica que contiene vitamina C, flavonoides y ácidos orgánicos. El informe Polifenoles totales y capacidad antioxidante en cáscara y hojas de doce cítricos señala que es rico en antioxidantes (que también se encuentran en la piel y las hojas), por lo que contribuye en mantener saludables las células del cuerpo a nivel general.
Asimismo, se le atribuyen propiedades antibacterianas. En este sentido, tiene una incidencia positiva en impedir el desarrollo de Staphylococcus aureus y Escherichia coli, dos bacterias altamente peligrosas y de fácil contagio.
Mezclar cebolla, ajo y limón en una misma formulación (como almíbar, té, decocción, etc.) aumenta la concentración de minerales, vitaminas y otros nutrientes. Por ello, se dice que puede ser un buen aliado para la salud, especialmente del sistema respiratorio. La mezcla más común de los tres ingredientes es un remedio de jarabe.
Con respecto a su preparación, Mejor con Salud afirma que se necesitan: tres limones, tres dientes de ajo, una cebolla, media taza de miel (opciones para darle sabor) y un trozo de raíz de jengibre.
Teniendo todo sobre la mesa, se pelan, pican y muelen los ajos hasta conseguir una pasta de este ingrediente. Posteriormente, la cebolla se pela y ralla encima de los ajos y jengibre. Frente al limón, esta fruta cítrica se exprime hasta sacarle todo el jugo que juego será mezclado con la miel.
Acto seguido, todos los productos se mezclan para quedar sellados herméticamente durante una noche. Al día siguiente, se filtra con un colador para ser consumido durante dos semanas (o menos), mientras la gripe u otra dolencia se va naturalmente.