Vida Moderna
Pérdida de peso: ¿qué hacer para eliminar el vientre abultado?
Es importante tener la supervisión de un especialista en el tema al intentar bajar de peso.
Desde que inició el año 2023, muchas personas en Colombia y en diferentes países del mundo se plantearon bajar de peso de forma considerable. Algunos fijaron este importante objetivo y a la fecha ya lograron obtener resultados más que satisfactorios.
Sin embargo, la realidad para muchos otros es totalmente diferente, pues a pesar de que el mes de mayo se aproxima a su fin, no han visto resultados notables en lo que corresponde a la pérdida de peso. Pero no todo es malo, dado que aún restan más de seis meses para cumplir el anhelo saludable en cuestión.
Los individuos que se proyectaron a adelgazar o a perder peso, en su mayoría, lo hicieron por salud y por estética. Mantenerse en la línea es vital para tener buenas condiciones de salud y lucir una figura envidiable y juvenil.
Cuando no se tiene un peso adecuado, de acuerdo con la estatura, la grasa se empieza a acumular en distintas zonas del cuerpo. Las partes más comunes donde se almacena la misma es justo debajo de la barbilla, la cual se conoce popularmente como papada, y en el abdomen.
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Precisamente, la plataforma digital Revista GQ hace algunas recomendaciones para eliminar la grasa abdominal y evitar tener un vientre abultado. Estas son:
1. Vigilar lo que se come. “Evitar comer mucha comida en el mismo momento del día. Comer de más o hacerlo muy rápido puede causar hinchazón. Si dejas que pase mucho tiempo entre comidas, tiendes a comer más porque estás hambriento y sobreestimas tu apetito. Esto tendrá como resultado un abdomen hinchado porque el exceso de comida no se puede digerir rápidamente. Además, comer rápido hace que tragues más aire del necesario, lo que deriva en un conjunto de gases en tu estómago”, afirma.
2. Comer menos cantidad. Uno de los principales consejos para reducir la inflamación abdominal es comer en menos cantidad, pero más seguido. Esto evita a tener más hambre y es saludable con el sistema digestivo.
3. Masticar bien. “Asegúrate de que tienes el tiempo suficiente para sentarte y comer. Mastica la comida lentamente y come con cuidado. Evita ver la tele mientras comes, porque te distrae y hace que comas de más. Presta atención a cada mordisco para asegurarte de que comes bien”.
4. Evitar alimentos que inflamen el abdomen. Hay algunos alimentos de origen vegetal que aunque son muy saludables, inflaman el abdomen. Algunos de estos son el brócoli, las alcachofas, las manzanas, la leche y el queso.
5. Ingerir alimentos que reducen la inflamación. “Mientras evitas los productos que producen gases, existen otros que puedes consumir para reducir la hinchazón y son la carne, las aves, el pescado, los huevos, las cerezas, el aguacate, arroz, etc”.
6. Hacer ejercicio de forma frecuente. Realizar actividad física de manera regular, como mínimo tres veces a la semana, es de vital importancia para eliminar la grasa del abdomen y mantener un peso saludable. Los mejores ejercicios son la caminata, trotar y las flexiones de pecho.
7. Beber más agua. “Es necesario desintoxicar el cuerpo y la mejor forma de hacerlo es mantenerse hidratado con mucha agua. Una desintoxicación elimina todas las toxinas impuras del cuerpo y beber agua te mantiene lleno y evita que te hinches”, concluye el sitio.
Por último, es oportuno mencionar que los consejos mencionados anteriormente deben ser supervisados por un profesional de la salud para así evitar caer en algún error. También, cada uno de ellos debe ir ligado según las condiciones de cada persona.
De otro lado, es importante señalar que para bajar de peso se debe hacer un déficit, que es cuando las personas consumen menos calorías de las que gasta en el día a día.
Así las cosas, la revista Men’s Health reveló que para calcular las calorías diarias que se necesitan se debe multiplicar el peso corporal por 26 y por 28. Es decir, si el peso es 90 kilos, la operación es 90x26=2.340 y 90x28=2.520. Lo anterior quiere decir que el rango de calorías necesarias diarias es entre 2.340 y 2.520. Para lograr tener un déficit, el consumo de calorías debe ser inferior a los valores dados y con ello se puede conseguir perder peso.
Sin embargo, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala en su portal web: si se consumen alrededor de 500 calorías menos de la dieta habitual por día, se podría perder aproximadamente de media libra a una libra (de 0,22 kilogramos a 0,45 kilogramos) por semana, aunque lo anterior puede variar según el cuerpo, el peso que se quiera perder, el sexo y el nivel de actividad física.
De otro lado, la escuela Efad Deporte reveló que los alimentos que aceleran el metabolismo y por ende ayudan bajar de peso naturalmente son:
- Manzana verde: es un alimento rico en vitamina C y A, al igual que en potasio. Además, las manzanas verdes son una buena fuente de flavonoides, cianidina y epicatequina. Además, contienen vitamina C.
- Pescado azul: es fuente de vitaminas D, A, B1, 12 y 6, y minerales como el calcio y el fósforo.
- Pollo: aporta minerales como calcio, hierro, zinc, sodio, potasio y magnesio, entre otros.
- Café: la cafeína alcanza su nivel máximo en la sangre una hora después de consumirla y no se acumula en el torrente sanguíneo ni se almacena en el organismo, pues esta sale del cuerpo en la orina muchas horas después de haber sido consumida.
Adicional, es importante señalar que Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló que para bajar de peso es importante estar seguro de la decisión, ya que la pérdida de peso a largo plazo requiere tiempo y esfuerzo, y un compromiso.
“Si bien no se quiere posponer la pérdida de peso indefinidamente, hay que asegurarse de que se está preparado para hacer cambios permanentes en los hábitos de alimentación y actividad”, señaló la entidad.
Por ello, sugirió preguntarse lo siguiente para determinar el nivel de preparación:
- ¿Estoy motivado para bajar de peso?
- ¿Estoy demasiado distraído por otras presiones?
- ¿Utilizo la comida como medio para hacer frente al estrés?
- ¿Estoy listo para aprender o utilizar otras estrategias para hacer frente al estrés?
- ¿Necesito otro tipo de apoyo, ya sea de amigos o profesionales, para manejar el estrés?
- ¿Estoy dispuesto a cambiar mis hábitos de alimentación?
- ¿Estoy dispuesto a cambiar mis hábitos de actividad?
- ¿Tengo el tiempo necesario para hacer estos cambios?