La nueva felicidad: así se vive el bienestar en la pospandemia
Hoy las principales fuentes de bienestar están asociadas a lo que se perdió durante la emergencia sanitaria: salud, calidad de vida, familiares y amigos. Varios expertos analizan lo que implica este cambio.
El 27 de noviembre de 2022 Óscar Rodríguez sufrió una parálisis facial mientras aterrizaba en el aeropuerto de París. El diagnóstico médico lo atribuyó a un alto nivel de estrés y algunas patologías internas. Luego de varios análisis, los especialistas concluyeron que le tomaría aproximadamente un año recuperar la movilidad en el rostro. Contra todo pronóstico, se recuperó en menos de un mes.
“La neurociencia ha demostrado que donde enfoques tus pensamientos, emociones y sentimientos se van a ver los resultados. Cuando me diagnosticaron la parálisis empecé a decir diariamente: esto lo voy a solucionar muy rápido y lo tomé con muy buena actitud.
Hacía terapia y ejercicios, pero siempre sonriendo, bailando y manteniendo el movimiento en el cuerpo. Ya después cuando publiqué mis videos en las redes, me escribieron mis amigos brindándome su apoyo y todo esto generó un entorno de felicidad que se vio reflejado en el bienestar de mi salud física”, contó Óscar.
Una posible explicación científica a este caso se relaciona con lo que Sonja Lubormirsky, experta en psicología positiva de la Universidad de California, denomina los niveles de felicidad. Estos dependen 50 por ciento de la genética, 40 por ciento del control propio y solo 10 por ciento de las circunstancias de la vida. Es decir, que el 40 por ciento de la felicidad obedece a las cosas que el ser humano realiza intencionalmente en beneficio propio como cuidar la salud física y mental.
Óscar, quien además es CEO de Midelafelicidad, una empresa colombiana pionera en la transformación de la cultura organizacional, aclaró que los motivos que aportan felicidad son pasajeros y están acordes con las pequeñas acciones diarias. “Por ejemplo, hace algunos años la felicidad estaba relacionada con el dinero y la adquisición de bienes. La compra de vivienda y de vehículos generaba el mayor placer. Pero después de la pandemia esto cambió y la fuente de felicidad ahora está enfocada en las personas, en la solidaridad, en pensar en el otro”.
Su argumento podría explicar por qué en el reporte del Global Happiness 2022 las personas encuestadas en más de 30 países afirmaron que las principales fuentes de felicidad en tiempos de pospandemia: la salud física y el bienestar, la salud mental y el bienestar, la relación con la pareja o cónyuge, el sentir que la vida tiene sentido y los hijos; seguido por las condiciones de vida (agua, comida, vivienda), la seguridad personal, tener el control de la vida, estar en contacto con la naturaleza y contar con un empleo.
De acuerdo con la encuesta de Global Advisor, de las 31 proposiciones solo dos son descritas como una fuente de mayor felicidad por la mayoría: salud física y bienestar (54 por ciento), seguidas de cerca por salud mental y bienestar (53 por ciento). 16 de las 31 proposiciones lograron algo de felicidad con un promedio global del 80 por ciento o más.
Por otra parte, casi todas las fuentes de felicidad se han mantenido estables desde mediados de 2020, solamente los ítems “un nuevo liderazgo político en mi país” y “mudarse a otro país” han experimentado los mayores aumentos (ambos hasta 4 puntos).
“Analizando los resultados de esta encuesta vemos que los cinco aspectos que más valor tienen hoy para las personas están directamente relacionados con lo que más se perdió durante la pandemia: salud, calidad de vida, familiares y amigos. Y cuando el ser humano pierde lo que acostumbraba a tener porque no solemos ser conscientes de lo afortunados que somos, empezamos a cambiar nuestras prioridades. Por eso en esa lista no aparece el dinero ni los títulos profesionales. Nuestra vida se ha vuelto tan frágil y vulnerable que ya mis proyectos a largo plazo son a tres meses”, explicó Rodríguez.
La psicóloga Cristina Martínez comparte este argumento y agregó que “si algo nos enseñó la pandemia es a pasar más tiempo con nosotros mismos. Nos acorraló al punto de llevarnos a un autoconocimiento necesario para seguir avanzando, porque si una persona no es capaz de hacer una mirada interior para averiguar quién es, qué la caracteriza, qué quiere, con quiénes se quiere rodear, hacia dónde va y cuáles son sus prioridades, difícilmente podrá marcar las metas que quiere alcanzar en la vida. Y es el cumplimiento de esas metas individuales y el relacionamiento colectivo lo que contribuye a nuestro estado de felicidad”.
Para finalizar, Rodríguez advirtió que la felicidad es la armadura con la que las personas se visten todos los días. “Es la estructura de lo que somos internamente y la protección ante factores externos, más ahora que el virus sigue rondando, que estamos en guerra, que hay conflictos políticos y problemas económicos. En ese mundo hostil la felicidad cobra mayor valor porque es el cómo afronto las circunstancias y cómo me relaciono con los demás.
Aquí el más fuerte es el que sobrevive”.